Big Data, el gran aliado de la publicidad
En estos últimos años se ha hablado bastante del concepto de Big Data, que no es más que una forma de denominar a las grandes cantidades de información que existen hoy en día y que saturan la capacidad de los sistemas informáticos actuales. Estos datos se consiguen de muchas maneras, pero la mayor parte de ellas se producen de forma natural al hacer uso de un servicio u aplicación.
Los usos que se pueden dar a estos datos son múltiples, pero la publicidad se ha podido aprovechar de ello gracias a toda la información que contiene: si se sabe analizar y aprovechar bien, se pueden conseguir cosas que hasta ahora no hubieran sido posible de realizar jamás.
Aprovechar el Big Data
Tal y como cuentan en la web de PuroMarketing, para el 75% de las empresas el BigData supone un reto, y es como conseguir que todos los datos que se puedan obtener fácilmente puedan ser útiles para iniciar una campaña o para lanzar nuevos productos en función de las necesidades detectadas.
Pero, ¿cómo son estos datos?
Hay muchas fuentes de información. La mayoría de ellas, pero, proviene del uso que hacemos de Internet: qué porcentaje de personas se conectan desde portátil de sobremesa, cuáles lo hacen desde el móvil, qué tipo de contenidos son los más consultados o cuáles son, por ejemplo, las horas de máxima conexión.
Muchos de estos datos antes no se podían saber o no eran del todo exactos porque se basaban en cuestionarios u otro tipo de métodos menos precisos. Ahora es nuestro navegador o servidor el que recopila estos datos, la mayoría de las veces libres y usables. (Luego estarían los temas de privacidad y de cómo algunas empresas han usado estos datos obtenidos para venderlos a terceros)
Algunos consejos a la hora de usar este tipo de información:
- Ten claro desde el principio para qué vas a usar los datos. Si empiezas a recopilar información sin saber muy bien que vas a hacer con ella, te acabarás saturando. Solo con un objetivo claro podrás ver la utilidad de ello y sacarle así el máximo rendimiento.
- Respeta la privacidad: aunque tengas acceso a mucha información, el anonimato debe prevalecer siempre. Si la información la has conseguido por tus propios medios (es decir, la ha generado tu propia empresa por ejemplo), no la cedas después a terceros y menos sin saber la finalidad de ello.
- No albergues más información de la que necesites. Esto responde un poco a lo que hemos comentado en el primer punto. Si sabes que de un cliente solo necesitas un dato concreto, no le pidas más o no captures más. Es la forma de conseguir que lo tengas sea útil y que además no te encuentres con problemas en un futuro. Muchas empresas han caído por no saber respetar estos principios básicos.
- Y por último, ve sobre seguro. De nada serviría haber recopilado u obtenido datos concretos si luego no ofrecemos aquello que nuestros clientes están pidiendo.
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