Bicicletas y mobiliario urbano

Aunque la mayoría de las personas que se mueven por la ciudad lo hacen en transporte a motor (ya sea público o privado) se nota poco a poco la tendencia hacia la bicicleta. Muestra de ello son las iniciativas de los ayuntamientos por ofrecer servicios de alquiler de bicicletas a un precio fijo anual, como el Bicing de Barcelona o el Valenbici de Valencia, por poner solo dos ejemplos. Esto ha animado a que cada vez haya más personas que se compren sus propias bicicletas, lo que ha llevado a repensar las ciudades y a ofrecer más carriles bicis para satisfacer la demanda creciente.

Mobiliario urbano para bicicletas

Ir con bicicleta por la ciudad implica una serie de cosas, tanto para quien la lleva como para el Ayuntamiento en cuestión. Estas son algunas de las adaptaciones que tienen que hacerse para dejar a todos satisfechos:

• Carriles bici señalizados y, si puede ser, separados por algún elemento de seguridad. Esto significa que en un mismo carril pueden haber coches y bicicletas, pero que el carril para las bicis está protegido por un pequeño badén que permite más seguridad al ofrecer menos intromisión.
• Semáforos adaptados: si no hay ninguna concreción que diga lo contrario, las bicicletas deben ir por la calzada, junto con los otros vehículos a motor porque al fin y al cabo se trata de vehículos. Ahora bien: todos sabemos que una bicicleta urbana no va tan rápido como un coche o una moto, por lo que los semáforos tendrán que tener una pequeña adaptación de tiempo. Normalmente esto se soluciona con un pequeño semáforo en la parte inferior con la imagen de una bicicleta. Lo que hace es calcular un tiempo menor: si por ejemplo los coches aún tienen verde, el semáforo para bicicletas empieza a ponerse en ámbar para que cuando el ámbar llegue al semáforo de los coches, las bicicletas ya lo tengan en rojo.
• Párquines para bicicletas: hay de muchos tipos y modelos. Su función es la de poder ofrecer un espacio para que las personas que van en bici puedan dejar la suya allí sin preocuparse de si es o no legal. Estos párquines pueden ser de titularidad pública (es decir, que los pone el mismo Ayuntamiento o entidad oficial correspondiente) o bien privados, y es que muchas empresas están intentando crear medidas que favorezcan el uso de este medio de transporte para ir al trabajo.

Por parte de los usuarios, lo que es importante es que cumplan la normativa vigente. Esto significa principalmente que cumplan con las reglas de circulación establecidas, que respeten a los otros usuarios de las vías públicas y que usen los elementos protectores necesarios para salvaguardar su integridad física (principalmente el casco).

Según las tendencias actuales, el uso de la bicicleta irá creciendo en los próximos años. Será un reto continuo la búsqueda de fórmulas para crear una ciudad adaptada a todos y con soluciones prácticas para las situaciones que se presenten.