Publicidad exterior, normativa y códigos QR

 La publicidad exterior es un tema que regulan todos los países. En cada uno de ellos existen unas normas y unos pasos a seguir, y hoy nos queremos hacer eco de algunos cambios que han habido en la legislación mexicana, y es que el gobierno del Distrito Federal ha dado un plazo de 25 días para que los propietarios de los anuncios acaten unas nuevas reglas, entre las cuales se destaca la inclusión de un código QR con los datos del anunciante.

Los códigos QR

A partir de ahora, en México, no se podrán ver anuncios exteriores anónimos. Un decreto oficial ha anunciado que cada uno de ellos deberá llevar una placa con la información del propietario o titular, así también con el número de licencia, la vigencia del permiso y el registro que se haya formulado. Pero lo más curioso de todo ésto no es la información en sí, sino que se debe añadir un código QR con toda la información encriptada. Este código deberá ser leíble fácilmente, por lo que deberá tener una medida mínima de 45 cm x 45 cm.

¿Pero que es un código QR? El nombre proviene de las palabras en inglés “quick response”, que significa respuesta rápida. Se trata de una alternativa a los códigos de barras en la que se puede poner mucha más información. Si los códigos de barras acceptan hasta 13 números codificados, en estos nuevos códigos se puede llegar hasta 7.000. Su inventor fue la compañía japonesa Denso Wave, una filial de Toyota. Para leer estos códigos basta que haya tres puntos concretos, por lo que aunque la mayoría sean cuadrados y negros, la verdad es que se pueden hacer con muchos colores y formas diferentes, lo que puede dar mucho juego.

QR en la publicidad

A parte del uso que se está dando en México, de carcáter identificador e obligatorio, son muchas las empresas de publicidad que optan por usar este método. Se trata de una manera diferente de mostrar unos contenidos y de interactuar de una forma innovadora con nuestros clientes / consumidores: para poder leer los códigos hace falta un dispositivo móvil que tenga la correspondiente aplicación (la mayoría ya lo llevan de serie) y a través de ello se pueden encontrar los mensajes ocultos.

Por ejemplo: se puede vender una caja de cereales y en el lateral poner un código en donde poder encontrar más detalles del origen de ls productos, etc. También en publicidad exteror se ha hecho mucho uso: es común ver por ejemplo en paneles publicitarios de marquesinas o medios de transporte códigos QR que albergan contenidos como webs, videos, archivos de audio, etc. La gracia está en poder jugar con las posibilidades que nos ofrece la herramienta, ya que al ser de gran capacidad, podemos meter lo que queramos. Incluso un texto simple, que también se puede.

Si conseguimos captar el interés y hacer que interactuen con nosotros, tendremos más posibilidades de éxito en nuestras campañas.