Publicidad Exterior

La publicidad exterior, un mercado en auge

Prácticamente, se podría decir que no hay ninguna empresa que hoy en día no invierta en publicidad, ya que se trata de un elemento básico para dar a conocer tus productos o tus servicios. En el momento de hacerlo, es muy importante pensar en qué medios queremos invertir para darnos a conocer. Para ello, debemos tener muy clara nuestra audiencia, ya que no será lo mismo invertir en medios de comunicación (anuncios de televisión, radio o periódicos), que hacerlo en redes sociales.

Una de las opciones más interesantes es la publicidad exterior, es decir: la publicidad que se hace en espacios públicos y abiertos, como por ejemplo vallas publicitarias, monopostes, marquesinas, etc. Si os fijáis, en nuestras calles hay muchísima publicidad, y muchas veces no somos del todo conscientes.

Este tipo de publicidad está en auge: cada vez hay más empresas o instituciones que optan por ello, ya que el éxito de ser vistos es mucho mayor de lo que uno se piensa. La mayoría de personas andan por la calle o incluso van dentro de un vehículo, pero lo cierto es que aunque sea de forma no muy consciente el anuncio se queda en la retina y nos ayuda a identificar el producto.

Parece un invento reciente, pero la verdad es que su historia va mucho más allá: en el Antiguo Egipto o en el Antiguo Imperio Romano ya se usaba publicidad exterior, incluso en la Antigua Grecia se anunciaban los Juegos Olímpicos por la calle. A día de hoy los métodos han cambiado un poco, pero la esencia es la misma.

El cambio más destacado de estos últimos años han sido los paneles digitales, que tienen las mismas ventajas que el papel pero con el añadido de que cada cierto periodo de tiempo se cambia para dar paso a otro anuncio.

Algunas ventajas de la publicidad exterior

  • Genera un gran impacto porque cabe la posibilidad de que lo vea mucha gente, tanta de forma consciente como inconsciente.
  • Es visible a todas horas: no hace falta que el anuncio de emita en prime-time, aquí el anuncio está visible las 24 horas del día.
  • Se pueden buscar puntos estratégicos para captar mejor a tu público potencial. Además, hay empresas que deciden usar publicidad exterior de la medida de un edificio entero (sobre todo cuando este se está reformando o sufre obras)
  • Tiene un bajo coste comparado con otros tipos de publicidad (aunque todo dependerá de tus objetivos y dónde quieras ponerla).

Como desventajas principales, marcar solamente que si no se focaliza bien el anuncio puede resultar difícil llegar al público a quien nos queremos dirigir, y que además a causa de esto, también es muy difícil calcular su impacto. A esto debemos sumarle la normativa de cada país, en España por ejemplo no se puede poner en las carreteras, aunque con el toro de Osborne han hecho alguna excepción.

Lo más importante en la publicidad exterior es crear un mensaje claro y que sea estéticamente muy vistoso, sin mucho para leer y con una tipografía leíble a larga distancia.

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