Navidad y la publicidad

Llegan las navidades y como ya es habitual, el mundo de la publicidad parece que se revoluciona por completo: anuncios de todo tipo y en cualquier formato copan las calles y los medios inundándolo todo de navidad y (supuestos) buenos momentos. Los más habituales son los anuncios televisivos de juguetes, pero no son los únicos: vallas publicitarias con gorros de Papa Noel, copos de nieve artificiales por doquier y abetos con luces y colores. Y no nos olvidemos del mobiliario exterior: las calles se apuntan a la moda navideña y los ayuntamientos hacen sus propios números para poder ofrecer horas de luz en forma de decoración por sus calles. ¿O acaso hay ciudades que no cuentan con iluminación navideña en sus calles o plazas?

Llega la Navidad de forma imparable

Si tenemos una empresa y queremos apuntarnos al carro, hay varias cosas que debemos tener en cuenta:

  • En primer lugar: no importa el sector en el cual estés. Todo ámbito puede sacar su lado navideño: electrodomésticos, servicios, ropa, etc. Hay miles de ejemplos en los cuales te puedes inspirar.
  • Tienes que ser visible: si pones todo tu empeño en elaborar un buen anuncio, tienes que hacer que la gente lo vea. La Navidad es un periodo relativamente corto y no tienes tiempo que perder. Normalmente en España se inicia la tercera o última semana de noviembre para alargarse hasta el 6 de enero, día de Reyes. En otros países empiezan un poco antes porque pasado fin de año ya no cuentan con nada más, aunque de todas formas, todo es bastante relativo y nadie te irá contando los días para saber si te has avanzado o te has atrasado.
  • Ser original pero siendo fiel a la tradición. Este punto es el más complicado, ya que para que sea una buena campaña tienes que hacer algo que la gente pueda recordar y que tenga, a su vez, capacidad de sorprender. Por otra parte, se tiene que buscar el punto para que sea reconocible como navideño, por lo que deberemos usar algún elemento típico.

Algunos ejemplos

Hay muchas empresas que se pasan meses preparando la campaña de Navidad, como la empresa Harvey Nichols que sorprende año tras año. En nuestro país tenemos el ejemplo de los anuncios de la Lotería de Navidad. Después de un sonado 2013 en donde salían famosos cantando  (y que dio lugar a muchos memes), por segundo año consecutivo han jugado con la ilusión de sorprender a quien menos se lo espera ofreciendo un boleto premiado. Este año la “Fábrica de Maniquíes” está triunfando en las redes por su sencillez y su empatía con todos los públicos. Tampoco debemos olvidar el clásico anuncio de Ikea, que este año ha optado por una publicidad interactiva en donde se puede escoger el grado de espíritu navideño que queremos ver en nuestro hogar.

Solo son tres o cuatro ejemplos sacados al azar entre los centenares de anuncios que dan pie cuando se acercan estas fechas.  La mayoría tienen en común que nos hacen sonreír y que nos recuerdan que estas fechas son para vivirlas rodeadas de buena compañía.

 

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