Cómo hacer un cartel publicitario

La publicidad puede hacerse de muchas maneras y por medio de muchos canales. Uno de ellos es la realización de un cartel publicitario: implica pensar un buen diseño y un buen mensaje, pero si lo hacemos bien y lo podemos poner en un lugar impactante, parte del éxito está asegurado.

Consejos para un cartel publicitario

En esta web nos proponen cinco trucos para poder disponer de un cartel publicitario que impacte lo suficiente para ser recordado e identificado fácilmente:

1. Antes de empezar a pensar en el diseño o en el propio mensaje, lo que tenemos que hacer es pensar en el público al cual nos dirigimos. No será lo mismo uno que se dirija a un público adulto y con perfil empresario que uno que vaya dirigido a niños en edad escolar. Una vez está esto claro, el mensaje que escojamos tendrá que estar enfocado allí. Cada grupo de edad o cada sector profesional tiene sus colores estrella y sus tipografías preferidas. Para los niños lo mejor son las letras claras que se puedan entender bien, con colores vivos e imágenes atrayentes. En otros sectores quizá la imagen no será tan importante como el mensaje, por ejemplo.
2. Ojo con las imágenes: todos hemos visto casos de carteles en donde se han repetido imágenes (iguales o similares), por lo que debemos evitar a toda costa los bancos de imágenes libres o muy populares. Por un poco más, si nos interesa y tenemos los recursos suficientes, es mejor partir de fotografías o ilustraciones nuevas. Debemos escoger imágenes que hablen por si solas, que ayuden a complementar un poco el mensaje en sí y que se identifiquen bien.
3. Se valoran los carteles que aportan algo, ya sea algún valor o algún mensaje. No te quedes con la primera idea que te venga en mente: sale vueltas, prueba por aquí y por allí, mezcla palabras e imágenes y ofrece un cartel que tenga suficiente contenido para ser bien valorado por sí solo.
4. Busca imágenes que llamen la atención y que puedan vender por si solas: como hemos dicho ya en el punto dos, las imágenes que usemos tienen que tener carácter propio y si puede ser no sacarlas de ninguna otra parte. Un contenido original nadie lo podrá relacionar con nada la primera vez que lo vea. Acompáñalo de texto (si quieres) que sea fácil de leer: en este sentido piensa el tamaño que tendrá el cartel, en dónde se va exponer (calle, marquesina, etc.) y por tanto que tipografía será la mejor. Una letra muy pequeña no es ventajosa porque nadie la leerá, pero una letra muy grande también tiene sus inconvenientes (como por ejemplo que no deja espacio para nada más).
5. Por último: transmite un mensaje claro. Si quieres anunciar una pasta de dientes y pones la imagen de una playa sin ningún texto que lo acompañe, quizá será difícil de entender. Evidentemente se pueden mezclar mil cosas y jugar un poco, pero debemos mirar de responder a cierta lógica para poder calar hondo entre el público que nos observa.