¿Se pueden pegar carteles en la calle?
Cuando se inicia una campaña de pegada de carteles en la calle, debemos tener en cuenta que no siempre está permitido. Normalmente si estas campañas se encargan a agencias de publicidad especializadas, ellas ya saben cómo deben ser los carteles y en donde pueden ser pegados para no causar problemas, pero la cosa está en si somos nosotros mismos quienes tomamos la iniciativa. Pensad que si no vigilamos nos podemos encontrar fácilmente con una multa.
Pegar carteles en la calle
¿Qué incumple la ley?
Pues, en principio, se podría decir que todos los espacios públicos son incompatibles con la publicidad. Esto incluye las paredes de edificios varios, mobiliario urbano, etc.
Esta sería la teoría rígida, aunque lo cierto es que se puede conseguir hacerlo si se pide permiso al Ayuntamiento, aunque no aseguramos el éxito. Normalmente cada ayuntamiento decide si da el permiso o no lo da, pero normalmente se deniega porque dar permiso a una empresa sería abrir la veda para que las otras también lo pidieran y acabaría siendo un gran problema: o bien ser tendría toda la ciudad empapelada, o bien se acusaría al consistorio de dar privilegios a ciertas empresas.
Si se quieren pegar carteles, pues, se debe hacer en espacios permitidos para ello, como en las tiendas o las universidades (y aún así, se deben consultar las condiciones o posibilidades). Lo mejor es consultar que implica la normativa en cada ciudad, ya que muchas veces cambia de un sitio a otro y lo que es aplicable en una ciudad no lo es, en principio, en las otras.
Un ejemplo real
Citamos un ejemplo para que veáis lo perjudicial que puede resultar, a nivel económico, incumplir la normativa: El Ayuntamiento de Torrelavega abrió un total de seis expedientes sancionadores a varias empresas al pegar carteles publicitarios en espacios públicos de forma arbitraria y sin permiso.
Otro caso, la empresa Circo Alaska recibió, en un solo día, once multas de 1.500 euros cada una por pegar carteles en espacios en donde no tenía autorización. Pasó en Málaga hace ya algunos años: el Ayuntamiento puso todas estas multas que sumaban 16.500 euros. La persona que los colgó hizo un recorrido por las principales calles de la ciudad sin parase a pensar si allí se podía o no se podía poner esta información. Este tipo de cosas debemos tenerlas muy en cuenta a la hora de contratar un servicio: confiar en no profesionales puede dar resultados tan malos como éste: pensad siempre en todo momento que los responsables son siempre las empresas anunciantes, no los que pegan los carteles. Por tanto, si se contrata a una persona particular para que vaya pegando los carteles, nos podríamos llevar algún disgusto así.
Aún las prohibiciones, son muchas las personas y las empresas que siguen poniendo publicidad en la calle, sobre todo particulares que alquilan o venden sus casas o ofrecen servicios varios (pintores, fontaneros, cuidadores de gente mayor y niños, etc.). Nuestro consejo es que evitéis hacerlo si no estáis seguros de que allí se pueden colgar carteles, y que ante la duda lo mejor es siempre consultar con el ayuntamiento por si hubiera alguna ordenanza municipal al respeto.
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